Estudio geotécnico en Teruel

La provincia de Teruel, situada en el noreste de España, presenta una diversidad geográfica que influye en sus características territoriales y en los tipos de suelo presentes para estudios geotécnicos. La región se caracteriza por un relieve predominantemente montañoso en la zona de la Cordillera Iberica, con picos que superan los 2.000 metros de altitud, como en las sierras de Javalambre y Gúdar. En las áreas del norte y noreste, el suelo suele ser de naturaleza rocoso-estratificada, con formaciones de calizas y margas, que presentan buena resistencia estructural pero cierto riesgo de deslizamientos en pendientes pronunciadas.

En las comarcas interiores, como Bajo Aragón y el Matarraña, predominan suelos arcillosos, limosos y calcáreos, con tendencia a la compactación y moderada capacidad de carga, lo que requiere atención especial en cimentaciones. La planicie de la Depresión del río Guadalope presenta suelos de llanura aluvial con buena permeabilidad y estabilidad, apropiados para estructuras ligeras, mientras que los valles del río Turia en su tramo final contienen sedimentos arenosos y limosos, con potencial de lixiviación y ciertos riesgos sísmicos moderados.