
Guía para realizar un estudio geotécnico: Pasos clave y recomendaciones
A la hora de planificar cualquier proyecto de construcción, llevar a cabo un estudio geotécnico adecuado es fundamental para determinar la viabilidad del terreno y asegurar la estabilidad estructural de la edificación. Aunque suene complejo, entender sus etapas básicas puede ayudarte a contratar este servicio con conocimiento y confianza. A continuación, te presentamos una guía sencilla pero completa para que sepas en qué consiste cada fase de la investigación geotécnica y por qué es tan relevante.

1. ¿Qué es un estudio geotécnico y por qué es importante?
El estudio geotécnico es el proceso de análisis de las propiedades físicas y mecánicas del suelo en un terreno específico. Su objetivo principal es:
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Evaluar la resistencia y capacidad de carga del suelo.
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Detectar posibles riesgos, como la presencia de agua subterránea o inestabilidad en el terreno.
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Recomendar el tipo de cimentación más adecuado para el proyecto.
Además de permitir un diseño seguro y económico para la construcción, los resultados del estudio previenen problemas futuros, como fisuras, asentamientos excesivos o derrumbes, evitando así costosos sobrecostes o reparaciones posteriores.
2. Planificación y recopilación de información previa
Antes de iniciar los trabajos de campo, es fundamental recopilar toda la información preliminar disponible:
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Documentación existente: Revisión de planos topográficos, estudios previos o informes antiguos que puedan aportar datos sobre la zona.
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Características climáticas y geológicas: Conocer el clima, el régimen de lluvias y la formación geológica de la región.
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Normativas locales: Asegurarse de cumplir con las regulaciones y exigencias legales específicas del lugar donde se llevará a cabo la construcción.
Esta fase de planificación no solo agiliza el proceso, sino que también optimiza recursos y garantiza que las investigaciones geotécnicas se realicen de la manera más eficiente posible.

3. Trabajo de campo: Sondeos y toma de muestras
El trabajo de campo es esencial para obtener muestras representativas del suelo y conocer en detalle su composición. A continuación, los pasos más comunes:
3.1 Sondeos geotécnicos
Mediante maquinaria especializada, se perfora el terreno hasta la profundidad necesaria (habitualmente hasta la cota de cimentación prevista). Durante el proceso, se extraen testigos o muestras de suelo que permiten conocer sus estratos geológicos y sus características de resistencia.
3.2 Perforaciones, pozos y calicatas
Dependiendo del tipo de terreno y el alcance del proyecto, el equipo geotécnico puede recurrir a calicatas (zanjas más superficiales) o pozos más profundos. Estas técnicas facilitan la observación directa de la estratigrafía del suelo y la toma de muestras inalteradas para ensayos precisos.
3.3 Registro de observaciones
Es crucial llevar un registro fotográfico y escrito detallado de cada etapa: profundidad de las perforaciones, color y consistencia del suelo, presencia de agua o rocas, y cualquier otro rasgo relevante para la evaluación geotécnica.
4. Ensayos de laboratorio para evaluar las propiedades del suelo
Tras obtener las muestras, se realizan diversos ensayos de laboratorio para determinar características como:
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Granulometría: Tamaño y distribución de las partículas (arena, limo, arcilla, etc.).
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Límites de Atterberg: Plasticidad y consistencia del suelo.
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Densidad y contenido de humedad: Cuánta agua puede retener el terreno y en qué medida cambia su comportamiento mecánico.
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Resistencia al corte: Determina la capacidad de carga y la estabilidad frente a esfuerzos.
Estos ensayos proporcionan datos cuantitativos que sirven de base para cualquier cálculo estructural y para la posterior elección del tipo de cimentación apropiado.

5. Interpretación de resultados e informe geotécnico
Una vez finalizados los ensayos de campo y laboratorio, el equipo de geotecnia interpreta y analiza la información obtenida. A partir de ahí, se elabora el informe geotécnico:
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Descripción del terreno: Incluye la composición estratigráfica y las condiciones hidrogeológicas.
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Parámetros de diseño: Se especifican valores de resistencia, cohesión y ángulo de fricción, entre otros.
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Recomendaciones de cimentación: Se sugiere el tipo de cimentación (superficial, profunda o mixta) que garantice la seguridad y durabilidad de la estructura.
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Riesgos y consideraciones especiales: Se señalan posibles amenazas, como la presencia de agua subterránea, zonas con arcillas expansivas o áreas de rellenos no controlados.
Este informe es de suma importancia para arquitectos, ingenieros y constructores, ya que define la feasibilidad del proyecto y proporciona directrices para diseñar estructuras estables.
6. Elección de la cimentación y diseño estructural
En base a los datos del estudio geotécnico, se elige la solución de cimentación que mejor se adapte al proyecto:
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Cimentaciones superficiales: Ideales para suelos de buena capacidad portante y construcciones de menor envergadura.
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Cimentaciones profundas: Se aplican en terrenos con estratos superficiales débiles o cuando la edificación es de gran tamaño y requiere mayor estabilidad.
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Sistemas mixtos o especiales: Utilizados en casos donde haya variaciones pronunciadas en el suelo o condiciones geológicas muy particulares.
De este modo, el diseño estructural parte de una base sólida y confiable, minimizando la posibilidad de asentamientos desiguales o fallos en la edificación.

7. Conclusiones y recomendaciones finales
Un estudio geotécnico bien ejecutado es la clave para garantizar que cualquier construcción se lleve a cabo sobre cimientos seguros y duraderos. Aunque puede implicar un coste inicial, a largo plazo es una inversión que evita daños costosos y aporta la tranquilidad de contar con un terreno evaluado por profesionales especializados.
Si estás considerando iniciar un proyecto de construcción, recuerda:
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Contrata a un equipo de profesionales de geotecnia con experiencia y equipamiento adecuado.
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No escatimes en esta fase: un buen estudio geotécnico puede marcar la diferencia entre un proyecto exitoso y uno con problemas futuros.
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Asegúrate de revisar detalladamente el informe geotécnico y seguir las recomendaciones para la cimentación y el diseño estructural.
Contar con un estudio geotécnico es, en definitiva, un paso imprescindible para cualquier obra segura y duradera. ¡No dudes en consultarnos si necesitas más información sobre cómo realizar o interpretar un estudio de suelo antes de emprender tu próximo proyecto!